jueves, 18 de noviembre de 2010

Cosmovisión del Concepto de “maternidad” en el Pensamiento Indígena Náhuatl

La maternidad es un estado natural de la mujer, el ser madre es inherente a su naturaleza. En el pensamiento náhuatl, el hecho de generar la vida era la misión suprema de la mujer y una bendición de los dioses.
La fertilidad es en la cosmovisión mesoamericana, el origen de la vida, función capital de los dioses; el Origen es un misterio que se convierte en mito en todas las culturas y el mito le pone rostro de mujer a la fecundidad. Ya sea tierra o mujer, de ellas fluye el río de la vida, son el receptáculo en donde crece la semilla que dará vida, en donde será el origen de los hombres.
Las culturas mesoamericanas no fueron ajenas a este pensamiento, poblaron de dioses su universo para explicarse no sólo los ciclos de la naturaleza sino también la de los hombres.
Los ciclos de la naturaleza y el origen de los hombres se explicaban a través de los dioses creadores, la tierra, representada por Tlalteu, era la diosa madre, receptáculo universal de las semillas, su finalidad era generar vida de su ser mismo, parió con dolor, su atributo es la vida, en ello radica su fuerza. Dio a luz a los dioses, y de ella nacieron los hombres.
La cosmovisión mesoamericana concebía el destino de la mujer, desde su nacimiento, para ser educada de tal manera que llegara a ser modelo de esposa, madre y una fiel servidora de los dioses; su nacimiento se consideraba una bendición y se le comparaba con el jade, una turquesa divina...
"Convertirá en cierta y verdadera la palabra de los dioses que ha de haber siempre generación en la tierra, no deberá temer, pues si los dioses así lo disponen podrá tal vez morir en su oficio de madre. Habrá entonces cumplido su suprema misión como mujer. Al igual que la diosa madre habrá peleado con fuerza. Como los guerreros, también ella a su modo, podrá acabar llevando prisionero en su seno a un ser humano. Y si al tratar de introducirlo en la vida ella perece en el intento, pasará a ser compañera del sol, mujer divina que ha entrado a la región donde moran los dioses".
León Portilla resume en estas palabras, la consideración del status de la mujer náhuatl al convertirse en madre, es ser continuadora del trabajo de los dioses. Bellas metáforas la definen en su naturaleza haciéndola merecedora de respeto y honor, es además, el rescoldo del hogar, luz, tea, espejo, bellas palabras que definen a la mujer como el alma de su hogar, de su familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario